¿Qué es eso del Reiki?

Aunque no se trate de un tema estrictamente pagano, voy a dedicar un artículo al Reiki, ya que cada vez somos más los que lo practicamos.

El Reiki es una terapia natural que se utiliza para ayudar en el tratamiento de enfermedades y problemas psicológicos y emocionales. Antes que nada, hay que decir que el Reiki nunca debe sustituir a un tratamiento prescrito por un médico; puesto que no tiene contraindicaciones, es un estupendo complemento a la medicina tradicional, pero nunca un sustituto.

El Reiki trabaja con las energías y se basa en la existencia de una energía universal, de la que todos formamos parte, y de unas energías sutiles que circulan por nuestro cuerpo. Cuando esas energías no circulan correctamente, se produce la enfermeda y el malestar. El practicante de Reiki no es un sanador en sí mismo, sino que canaliza la energía universal sobre sí mismo o sobre el receptor/paciente, a quien impone sus manos en determinadas zonas del cuerpo y allí donde se localiza la dolencia. La energía reiki actúa en el nivel físico, el mental y el espiritual, corrigiendo los desequilibrios de la persona y ayudándola a sanarse a sí misma.

Existe mucha controversia sobre la efectividad del Reiki y actualmente se están desarrollando estudios sobre este tema. Lo que es cierto es que ya se está aplicando en varios hospitales como terapia paliativa y que se ha comprobado su efectividad sobre animales y cultivos de células (que, lógicamente, no pueden experimentar un "efecto placebo"). En España se practica ya en los hospitales de Mataró (Barcelona), Ramón y Cajal y 12 de Octubre (Madrid) y el Hospital de Jerez. En Zaragoza, la asociación Reiki Para Todos está formando al personal sanitario de diversos hospitales para aplicar esta terapia en sus pacientes.

El Reiki puede practicarse tanto de forma presencial como a distancia, dependiendo del grado de conocimiento y práctica que tenga el canalizador. En cada nivel se enseñan símbolos (que se insertan en el aura del discípulo) y técnicas. El nivel I corresponde al tratamiento físico y en persona. En el nivel II se trata también el aspecto emocional o psicológico y se puede realizar a distancia. En el nivel III entramos en el ámbito de lo espiritual y se profundiza en el uso de cristales para la terapia. En el nivel IV o de maestría se habilita al practicante para enseñar Reiki e iniciar a otras personas en los distintos niveles.

En cuanto a la historia del Reiki, este fue descubierto sobre 1870 por un médico japonés, Mikao Usui, profesor en la Universidad Doshisha de Kioto (Japón). Estudiando las curaciones "milagrosas" que supuestamente se habían dado según las enseñanzas de distintas religiones, descubrió unos antiguos manuscritos con los símbolos reiki y pasó veintiún días de ayuno y meditación hasta que le fueron revelador los métodos de aplicación de estos símbolos para activar la energía sanadora.

A partir de la transmisión de estas enseñanzas se creó el sistema Reiki Usui Tibetano, que se fundamenta en dos reglas fundamentales: 1) Todas las personas tratadas con reiki deben solicitar el tratamiento. 2) Todo tratamiento debe ir acompañado de una contrapartida, es decir, un intercambio de algún tipo que involucre al receptor en su proceso de sanación y le comprometa a hacer todo lo posible por sanar.

Además, el Reiki propone cinco principios básicos: 1) Solo por hoy, no te preocupes. 2) Solo por hoy, no te irrites. 3) Solo por hoy, sé amable con todos los que te rodean y respeta a todo ser viviente. 4) Solo por hoy, realiza tu trabajo honestamente. 5) Solo por hoy, agradece todos los dones de tu vida.

Aunque Usui trabajaba en una universidad cristiana, el Reiki es ajeno a cualquier religión y tiene numerosos practicantes entre las distintas confesiones (pese a que la Iglesia Católica lo rechaza). La energía universal con la que se trabaja es independiente de las creencias o prácticas religiosas de quien la canaliza y de quien la recibe y nunca se puede utilizar para mal.

Entre los paganos que practican la magia se está extendiendo el Reiki por diversos motivos. En primer lugar, se trata de una terapia completamente natural que nos permite ayudarnos a nosotros mismos y a quienes nos rodean. En segundo lugar, nos enseña a canalizar la energía universal y a conocer mejor nuestra propia energía. Por último, esta canalización energética es similar a la que practicamos en nuestros trabajos mágicos (cuando obtenemos la energía de la tierra) y puede ayudarnos a dirigir nuestra magia hacia su objetivo y a potenciar su poder.

Si alguien desea recibir una sesión de Reiki o iniciarse en su práctica, lo más recomendable es que acuda a un practicante o a un maestro Reiki de confianza, preferiblemente alguien a quien conozcas o que te recomiende algún amigo o familiar. Aunque el maestro Usui habló de la necesidad de "contrapartida" para que quien recibe el Reiki o la enseñanza valore lo que está recibiendo, actualmente hay muchos maestros o terapeutas que cobran precios abusivos. Una sesión de Reiki en un Spa por 60 € o una iniciación por 300€ es una barbaridad. Cierto que el practicante o el maestro nos está dando su tiempo y su atención y eso tiene un precio, pero debería ser algo razonable. Si buscas Reiki, compara precios y pide referencias.

Actualmente la Federación Española de Reiki ofrece un listado de maestros y terapeutas fiables en distintas ciudades españolas, todos ellos han suscrito un Código Deontológico que deben cumplir y ello da ciertas garantías de que su servicio va a ser el más correcto posible.

Os animo a descubrir el Reiki por vosotros mismos.