La noche del 31 de octubre los paganos celebramos Samhain. En la tradición cristiana, esta es la víspera de Todos los Santos y en otros lugares, como México, se celebra el Día de los Muertos. A continuación reproduzco un fragmento de la explicación de Samhain (en cierto modo mitológica) recogida en el libro La danza en espiral, de Valentine Starhawk.
El final del año en Halloween es el Año Nuevo de las Brujas. Así, terminamos en el principio, como es debido, y la Rueda sigue girando. [...]
Esta es la noche en que el velo que separa los mundos es muy fino. Es el Año Nuevo en el momento de la muerte del año, cuando la cosecha es recogida y los campos están en barbecho. Porque esta noche el Rey del Año Menguante ha navegado por el mar sin sol que es el útero de la Madre y ahora desembarca en la Isla Brillante, el luminoso nuevo mundo, convirtiéndose en semilla de su propio renacimiento. Las puertas e la vida y la muerte están abiertas; el Niño Sol es concebido; los muertos caminan, y el Misterio es revelado a los vivos: que todo final no es sino un nuevo comienzo. Nos reunimos en un tiempo fuera del tiempo, en todas partes y en ninguna parte, aquí y ahí, para dar la bienvenida al Señor de la Muerte, que es el Señor de la vida, y a la Triple Diosa que es el círculo del renacimiento.
[...]
Samhain también es el momento adecuado para rituales a pequeña escala, a nivel familiar o de asamblea de brujas. [...] No solo podemos nombrar a nuestros difuntos, sino contar historias sobre ellos.
Como vemos, Samhain es el tiempo en que se celebra el ciclo de la vida, la muerte como inicio y no como final. Es un tiempo de reflexión y de cambio. Os invito a que aportéis otras visiones sobre esta festividad.
El final del año en Halloween es el Año Nuevo de las Brujas. Así, terminamos en el principio, como es debido, y la Rueda sigue girando. [...]
Esta es la noche en que el velo que separa los mundos es muy fino. Es el Año Nuevo en el momento de la muerte del año, cuando la cosecha es recogida y los campos están en barbecho. Porque esta noche el Rey del Año Menguante ha navegado por el mar sin sol que es el útero de la Madre y ahora desembarca en la Isla Brillante, el luminoso nuevo mundo, convirtiéndose en semilla de su propio renacimiento. Las puertas e la vida y la muerte están abiertas; el Niño Sol es concebido; los muertos caminan, y el Misterio es revelado a los vivos: que todo final no es sino un nuevo comienzo. Nos reunimos en un tiempo fuera del tiempo, en todas partes y en ninguna parte, aquí y ahí, para dar la bienvenida al Señor de la Muerte, que es el Señor de la vida, y a la Triple Diosa que es el círculo del renacimiento.
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Samhain también es el momento adecuado para rituales a pequeña escala, a nivel familiar o de asamblea de brujas. [...] No solo podemos nombrar a nuestros difuntos, sino contar historias sobre ellos.
Como vemos, Samhain es el tiempo en que se celebra el ciclo de la vida, la muerte como inicio y no como final. Es un tiempo de reflexión y de cambio. Os invito a que aportéis otras visiones sobre esta festividad.
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